La Virgen María entrega el escapulario el 16 de julio de 1251
En el año 1246 nombraron a San Simón Stock general de la Orden Carmelita. Este comprendió que, sin una intervención de la Virgen, a la orden le quedaba poco tiempo.
Simón recurrió a María poniendo la orden bajo su amparo, ya que ellos le pertenecían. En su oración la llamó "La flor del
Carmelo" y la "Estrella del Mar" y le suplicó la protección para toda la comunidad.
En respuesta a esta ferviente oración, el 16 de julio de 1251 se le aparece la Virgen a San Simón
Stock y le da el escapulario para la orden con la siguiente promesa:
"Este debe ser un signo y privilegio para ti y para todos los Carmelitas:
quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno"
Aunque el escapulario fue dado a los Carmelitas, muchos laicos con el tiempo fueron sintiendo el
llamado de vivir una vida mas comprometida con la espiritualidad carmelita y así se comenzó la cofradía del escapulario, donde
se agregaban muchos laicos por medio de la devoción a la Virgen y al uso del escapulario. La Iglesia ha extendido el privilegio
del escapulario a los laicos.
Explicación de la Promesa:
Muchos Papas, santos y teólogos católicos han explicado que, según esta promesa, quien tenga la
devoción al escapulario y lo use, recibirá de María Santísima a la hora de la muerte, la gracia de la perseverancia en el
estado de gracia (sin pecado mortal) o la gracia de la contrición (arrepentimiento). Por parte del devoto, el escapulario
es una señal de su compromiso a vivir la vida cristiana siguiendo el ejemplo perfecto de la Virgen Santísima.
El escapulario tiene 3 significados:
1) El amor y la protección maternal de María: El signo es una tela o manto pequeño.
Vemos como María cuando nace Jesús lo envuelve en un manto. La Madre siempre trata de cobijar a sus hijos.
Envolver en su manto es una señal muy maternal de protección y cuidado. Señal de que nos envuelve
en su amor maternal. Nos hace suyos. Nos cubre de la ignominia de nuestra desnudes espiritual.
Vemos en la Biblia:
-Dios cubrió con un manto a Adán y Eva después de que pecaron. (manto - signo de perdón)
-Jonás le dio su manto a David: símbolo de amistad -Elías dio su manto a Eliseo y lo llenó de su
espíritu en su partida.
-S. Pablo: revístanse de Cristo: vestirnos con el manto de sus virtudes.
2)Pertenencia a María: Llevamos una marca que nos distingue como sus hijos escogidos.
El escapulario se convierte en el símbolo de nuestra consagración a María.
Consagración: 'pertenecer a María' es reconocer su misión maternal sobre nosotros y entregarnos
a ella para dejarnos guiar, enseñar, moldear por Ella y en su corazón. Así podremos ser usados por Ella para la extensión
del Reino de su Hijo.
-En 1950 Papa Pío XII escribió acerca del escapulario: "que sea tu signo de consagración al Inmaculado
Corazón de María, lo cual estamos particularmente necesitando en estos tiempos tan peligrosos"
En las palabras del Papa vemos mas vez mas devoción a la Virgen del Carmen es devoción a la Inmaculada.
Quien lleve el escapulario debe estar consciente de su consagración a Dios y a la Virgen y ser
consecuente en sus pensamientos, palabras y obras.
3)El suave yugo de Cristo: "Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mi, porque
soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana". (Mt 11:29-30)
-El escapulario simboliza ese yugo que Jesús nos invita a cargar pero que María nos ayuda a llevar.
Quién lleva el escapulario debe identificarse como católico sin temor a los rechazos y dificultades
que ese yugo le traiga.
Se debe vivir lo que significa
El escapulario es un signo de nuestra identidad como católicos, vinculados de íntimamente a la
Virgen María con el propósito de vivir plenamente según nuestro bautismo. Representa nuestra decisión de seguir a Jesús por
María en el espíritu de los religiosos pero adaptado a la propia vocación. Esto requiere que seamos pobres (un estilo
de vida sencillo sin apegos materiales), castos y obedientes por amor a Dios.
Al usar el escapulario constantemente hacemos silenciosa petición de asistencia continua a la Santísima
Madre. La Virgen nos enseña e intercede para que recibamos las gracias para vivir como ella, abiertos de corazón al Señor,
escuchando Su Palabra, orando, descubriendo a Dios en la vida diaria y cercano a las necesidades de nuestros hermanos.
El escapulario además es un recuerdo de que nuestra meta es el cielo y todo lo de este mundo está pasando.
En momentos de tentación, tomamos el escapulario en nuestras manos e invocamos la asistencia de
la Madre, resueltos a ser fieles al Señor. Ella nos dirige hacia el Sagrado Corazón de su Hijo Divino y el demonio
es forzado a retroceder vencido.
Imposición del Escapulario:
El primer escapulario debe ser bendecido por un sacerdote e impuesto por él mientras dice:
"Recibe este escapulario bendito y pide a la Virgen Santísima que por sus méritos, lo lleves
sin ninguna mancha de pecado y que te proteja de todo mal y te lleve a la vida eterna"
¿Puede darse el escapulario a quien no es católico?
Sí. El escapulario es signo de la Maternidad Espiritual de María y debemos recordar que ella es
madre de todos. Muchos milagros de conversión se han realizado en favor de buenos no-católicos que se han decidido a practicar
la devoción al escapulario.