Son los ministros encargados
del servicio de la música en las celebraciones litúrgicas, ejecutando las partes cantadas que le corresponden, promoviendo
primordialmente la participación activa del pueblo. • Son cristianos comprometidos con testimonio de vida •
Siente inclinación por la música y tiene cualidades para ella. • Poseen amor por la oración litúrgica y buscan,
NO el lucimiento de su voz ni una engreída perfección, sino hacer más palpable la presencia de Dios a través de la belleza
musical. • Debe aparecer como parte de la asamblea. Su lugar no debe interferir con su participación plena en la
celebración.

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